Recientemente Federico Nordheimer viajó a la ciudad de Nueva York para asistir a una nueva edición del evento Global AgInvesting, donde se sorprendió al recibir una enorme cantidad de consultas relativas a las oportunidades de inversión agropecuaria en las naciones del Mercosur.
Sin embargo, no se trata de una casualidad: las zonas productivas del Cono Sur están a resguardo de conflictos bélicos, una ventaja comparativa que, año tras año, viene creciendo en línea con el aumento de las tensiones geopolíticas.
“Todavía hay mucho por comunicar, pero sin dudas puedo asegurar que la Argentina cuenta con los mejores campos y con una cultura agropecuaria de más de 100 años que promueve innovaciones –como la siembra directa, los cultivos de cobertura y el uso eficiente de agroinsumos– que la hacen extremadamente competitiva”, asegura Federico.
En los últimos meses el empresario fue testigo de un interés creciente en el mercado de campos argentinos, ante la posibilidad de que estos se revaloricen si las variables macroeconómicas del país se estabilizan en un futuro cercano.